domingo, 11 de agosto de 2013

El Tío Tungsteno: 10) Un lenguaje químico

Un capítulo en el que Sacks descubre (y nos descubre) la fascinación que despertó en él la historia de la química, hasta el punto de relacionarlo con el propio árbol genealógico de su familia. Sus antepasados ya se habían interesado por la alquimia.

Nos habla sobre cómo la química comenzaba a abrirse paso como ciencia a partir de los trabajos de Robert Boyle. Creador del concepto de elemento químico, Sacks se sentía profundamente atraído por sus experimentos con los gases y por su tono claro y desenfadado, más cercano a la divulgación científica que al hermetismo de la alquimia.

Aunque la auténtica revolución de la química viene con Antoine Lavoisier y su obstinación en pesarlo todo. Así pudo sustituir el místico flogisto por el oxígeno como sustancia necesaria en la combustión, y comprobar que la masa se conserva en todo proceso químico como principio fundamental. A Sacks le entusiasmaba este principio de cálculo, como aplicación del álgebra a la composición de la materia, gracias a la nomenclatura (también desarrollada por Lavoisier) que permitía hacer química en el papel además de en el laboratorio.


Propuestas para el debate:

  • La nomenclatura química ha contribuido a una sistematización eficaz de los compuestos químicos. En zoología y en botánica, por ejemplo, se mantienen para las especies animales y vegetales nombres en latín que muchas veces apelan más a sus aplicaciones o a su aspecto externo que a sus características como especie. ¿Creéis que la química ha sido particularmente afortunada con su nomenclatura en relación con otras disciplinas? 

  • A pesar de descubrimientos como los de Lavoisier, existe cierta tendencia en el ciudadano de a pie a seguir considerando como válidos aspectos más cercanos a la alquimia que a la química: la homeopatía, piedras y minerales con supuestas propiedades curativas… ¿Creéis que existe una predisposición o necesidad a seguir creyendo en “lo mágico”, o se trata de desconocimiento puro y duro? 

  • En la actualidad, la teoría del flogisto puede parecernos ingenua e infantil, pero constituyó una teoría científica que estuvo en vigor durante casi medio siglo. ¿Pensáis que sería provechoso su análisis en clase de química para mostrar a los alumnos que la ciencia consiste en proponer hipótesis que traten de explicar la realidad, y que se sustituyen por otras que la explican mejor?

Amigos, inspirad profundamente "aire desflogisticado" y ¡a debatir!

19 comentarios:

  1. Buenos días. Parace que agosto está haciendo de las suyas y nos cuesta empezar por las mañanas.

    Buen resumen y motivadores temas de debate José Antonio

    Empezaré comentando lo que más me ha gustado:
    El cambio iniciado por Boyle abriendo la ciencia a todo el que estuviese interesado compartiendo sus resultados
    La frase del mismo que nos incita a prestar a tención a todos los exerimentos por absurdos que sean
    El cuidado de Lavoisiere en las condiciones de los experimentos.
    Y, cómo no, la forma de disfrutar en el laboratorio de Oliver.

    Ahora vamos con los temas propuestos:


    1 Cuando la nomenclatura sigue modificándose algo no se habrá hecho bien. Lavoisiere ideó una magnífica forma de nombrar las sustancias, tan buena que se sigue utilizando en parte. Tras increibles avances de la química no conseguimos una forma de nombrar estable. Tenemos la sistemática pero los libros suelen utlizar la tradicional, esto es algo que desconcierta a los proyectos de químicos. No os imagináis lo que es explicar formulación (esto ya no se recomienda pero si que te lo encuentras y esto es lo que hay que utilizar y no aparece).
    Creo que tienes razón y otras especialidades nos llevan ventaja.

    2 Con la iglesia hemos topado. Claro que si, cuando no comprendes algo o sigues investigando o das paso a la fe. Es una necesidad humana, más bien basada en la comodidad por no tener que seguir buscando respuestas. Anda, creo en las dos opciones que propones.

    3 Muy buena consideración. Es un muy buen ejemplo para eso. se suelen proponer teorías y mostrar sus errores para llegar a otras mejores a partir de nuevos descubrimientos. El problema es que muchos alumnos te dicen que para qué haces eso, "si ya no se usa no la queremos conocer". Aun así es un placer explicar la ciencia disfrutando de los avancesa partir de los experimentos geniales que la hicieron avanzar. En este caso cerrar los recipientes eliminó al flogisto.

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  2. Solo comentar que enseñar historia de la ciencia, o como se pasa de una teoría a otra es más que interesante porque muchas veces aclara el problema que te encuentras en cada época. El problema como siempre es el tiempo para enseñar el currículum obligatorio que hace que se deje la historia y la contextualización en un segundo plano, si no desaparece por completo.

    Ya no es creer en la mágico, si no que simplemente no se busca explicación, esto es así y punto, o funciona y punto. Y también hay mucho desconocimiento. Como dijo alguien todos somos ignorantes solo que no ignoramos las mismas cosas, y además hay quien no puede soportar esa sensación de no conocer algo, o no tener explicación a algo, y la busca o le da cualquier explicación.

    Un saludo a tod@s.

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  3. ¡Qué tema tan interesante el de la alquimia! Gracias por proponerlo.

    No sé lo suficiente de nomenclatura para hacer un análisis, pero me produce admiración cómo es capaz de describir en química orgánica, moléculas con un montón de ramificaciones con unas pocas reglas sencillas.

    En cuanto a la tendencia de las personas a creer en las "alquimias", ¡menuda pregunta!
    Es algo que me planteo muy a menudo y sobre lo que veo muchas explicaciones. Una de ellas es el rechazo a la ciencia. Motivado, creo, en buena parte, por un rechazo a una sociedad monstruosa que nos resulta incomprensible e injusta y nos provoca un montón de carencias en lo emocional, ya que lo material lo tenemos bastante cubierto. Por eso quizás nos resulta más sencillo creer en explicaciones simples y/o basadas en argumentos espirituales, como un tipo de rebeldía mal orientada a un mundo que no nos gusta.
    Y la razón más importante pasa por esa tendencia a aceptar explicaciones simples. De forma natural, tendemos a aceptar como válidos, argumentos que suenan muy bien en el papel. Hacer la distinción entre lo lógico y lo verdadero es algo que requiere de educación o de un profundo sentido crítico. La "alquimia" utiliza argumentos como "los alimentos crudos enfrían el estómago y por tanto ralentizan la digestión", que nos resultan fáciles de creer sin más.
    Creo que la capacidad de hacer esta distinción entre argumento lógico y argumento científico, pueden servir a las personas para defenderse, no sólo de los timos alternativos, sino también de los discursos falaces que se utilizan a veces en la publicidad, la política o las religiones.
    Quizás no es tan importante que un individuo tenga una basta formación científica, que puede no interesarle en absoluto, sino más bien tener una idea clara de cómo funciona la ciencia para poder aceptarla o criticarla cuando sea necesario.

    ¡Qué buena idea la de contar la teoría del flogisto! Me parece muy útil para entender qué es la ciencia y cómo funcionan sus mecanismos de autocorrección. Se me ocurre también un proyecto en que los alumnos tuvieran que demostrar su validez o invalidez a través de experimentos propuestos por ellos mismos. ¡Te lo copio! ;)

    Gracias de nuevo a tod@s los que hacéis posible estas tertulias. Me encanta leer todo lo que decís, aunque no pueda escribir siempre.

    ¡Disfrutad de las vacaciones!

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  4. Es importante poder analizar cómo se han ido produciendo los avances en cualquier medio, en ciencia puede ser apasionante. Tomo nota del flogisto para el próximo curso. Tendemos a dar por sentado que las osas son como las conocemos en la actualidad, cuando le planteamos a los chicos analizar el camino recorrido por el conocimiento suele resultar apasionante, yo lo hago con la evolución de la percepción de nuestro planeta. Empezamos olvidando lo que sabemos y nos asomamos a la cueva o la ventana de nuestra choza, por qué no de nuestro instituto, observamos lo que vemos. Vamos dando respuesta a las hipótesis formuladas, con lo que tenemos a mano: un lápiz y nuestros sentidos. ¡Ah, ya no nos parece tan raro que creyeran los antiguos que nuestro planeta era plano! ¡No, es un disco! ¡No es una esfera! Lo mismo con las teorías geocéntrica y heliocéntrica. Luego atacamos los seres vivos. El problema, como dice Francisco Javier, la falta de tiempo.
    En cuanto al otro punto, si analizamos un ser vivo y tomamos con base el metabolismo, por poner un ejemplo, es increíble que todo funcione en nuestro interior a la perfección, un pequeño desajuste y los resultados pueden ser mortales. Mucho más fácil creer en un ser superior que mueve todos los hilos. ¡Una alquimia que tiene la solución para todo! Noooo!!! somos científicos. No es difícil dejarse llevar por lo sencillo cuando no se tienen los medios para rebatir, lo han aprovechado durante siglos los chamanes de las diferentes sectas y religiones. El conocimiento, la educación, la ciencia, nos hacen libres. Por ello es fundamental incitar al descubrimiento, a no quedarse con una duda, a no aceptar "un tiene que ser así" y buscar la solución, siempre, de todo aquello que nos suponga una duda.
    Me gusta empezar mis clases, siempre que puedo, recordando a mis alumnos que científico es todo aquello de lo que se puede demostrar su falsedad y valorando que estamos aquí porque ha habido grandes hombres y mujeres que dudaron hasta llegar a lo que hoy creemos cierto o menos erróneo.
    Es un placer poder leer nuestros comentarios un fin de semana más.

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    1. Quería poner vuestros comentarios, lo de las maquinitas que escriben lo que quieren puede dar para otros comentarios.
      Lo dicho, gracias por hacer más científicos mis fines de semana.

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    2. ¡Gracias, Santos! Celebro que las propuestas te parezcan motivadoras. Por la calidad e intensidad de los comentarios, parece que lo son. Tienes razón en que aún la presencia de la nomenclatura tradicional no facilita el aprendizaje. ¿Secuelas de los alquimistas?
      Cierto, Fco. Javier. La mayoría de las veces se dejan en un segundo plano por falta de tiempo, y precisamente cuestiones como la historia de la ciencia son las que permitirían a los alumnos contextualizar y apropiarse de unos conocimientos que, impartidos de manera aislada, son recibidos como artificiales y ajenos a la realidad.
      Excelente reflexión, Aleleola. Quizá en esa percepción de la ciencia, neutra, fría, carente de emoción, es donde pinchamos en hueso y provocamos que el público se nos aleje, siguiendo "cantos de sirena" aparentemente más atractivos. De ahí lo importante de contextualizar mediante la divulgación científica de manera que sea capaz de nutrir tanto la cabeza como el corazón. Y encantado de que te pueda ser útil el flogisto. No nos sirvió para la combustión, pero puede tener su papel en la enseñanza.
      Margarita, opino que das en el clavo en la manera de enfocar tus clases. La ciencia, ante todo, como un proceso continuo de curiosidad insaciable y de búsqueda de respuestas que nos abren nuevas preguntas. La ciencia, también, como forma de pensamiento que nos libera de la irracionalidad y de lo dogmático. Y la ciencia como empresa humana, de hombres y mujeres que aman bucear en la incertidumbre tratando de arrojar un poco más de luz a la comprensión del mundo.
      Gracias a todos por enriquecer este debate, y como dice Margarita, por permitir fines de semana más científicos.

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    3. Totalmente de acuerdo Margarita. El conocimiento nos hace libres pero muchas veces es más sencillo perder la libertad y no complicarse. Una charlita, un comentario de que es buenísimo y ya está.
      ¿Para qué esforzarse en aprender?
      Ahí es donde debemos esforzarnos los amigos de la ciencia, en hacer llegar ese conocimiento a los demás y para ello la escuela es importantísima

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  5. Interesantes preguntas e interesantes respuestas, como de costumbre. :)

    La verdad es que sobre la nomenclatura química podría hablarse mucho. Han sido muchos los químicos que han contribuido al lenguaje sistemático propio de la Química (incluido el propio Lavoisier quien además, entre otras muchas cosas, dio un golpe mortal a la teoría del flogisto) y hoy en día es la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) quien se encarga de cuidar el lenguaje químico y actualizarlo. Desconozco, para mi pesar, cómo se rige actualmente la nomenclatura en zoología o botánica y los organismos que la regulan y cuidan pero creo que es fundamental cuidar el lenguaje científico pues su carácter sistemático y riguroso es una de las características de la Ciencia. Otro interesante pregunta sería: ¿Es la nomenclatura química lo primero que deben aprender nuestros jóvenes alumnos de Química? ¿Tiene sentido que aprendan a nombrar compuestos sin que sepan todavía qué es un enlace químico o qué es una reacción química? ¿Hay que cambiar los temarios de Química-realmente, Física y Química- de 3ºESO? Aquí hay diversidad de opiniones pero creo que es una pregunta que debería plantearse en la enseñanza de la Química.

    En cuanto al flogisto, creo que es una buen ejemplo para explicar cómo avanza la Ciencia. Estudiar cómo la teoría del flogisto trató de explicar unos hechos determinados y como posteriormente fue superada por la explicación de Lavoisier para los fenómenos de combustión y respiración o por la Química moderna es una buena idea para mostrar el carácter dinámico de la Química en particular y de la Ciencia en general.

    En lo referente a "la magia"...Es triste que siga habiendo creencias así en pleno siglo XXI. No sólo por ser un insulto a la inteligencia, sino por se un riesgo para los bolsillos (¡es una estafa!) y para la salud (¡imagina que prefieres rodearte de piedras a consultar a un médico!). Una muestra más de pseudociencias, ecomodas y quimiofobia que amenazan al ciudadano. Sólo con más cultura científica puede atacarse este problema. Y por supuesto, los científicos no debemos mirar hacia otro lado. Debemos denunciar las pseudociencias y dar a conocer la Ciencia para que el propio ciudadano sea capaz de decir a estos charlatanes y timadores "Usted a mí no me engaña".

    De nuevo, una tertulia apasionante.

    Saludos de la señorita Tate y de un servidor desde la tierra del gran J.J. Thomson y de sir Isaac Newton. :)

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    1. Coincido contigo, Luis, en que a veces los problemas en la enseñanza se deben a dar cosas por sentadas. En efecto, se considera que lo más básico en química (como en otras ciencias) es saber ponerle nombre a las cosas. Por tanto, la nomenclatura es lo primero que debe aprenderse... pero quizá es una lógica engañosa, que provoca que las mentes de los alumnos se llenen de fórmulas abstractas antes de captar la esencia de los compuestos y su naturaleza química.
      Me has hecho recordar la labor del ex-ilusionista e implacable escéptico James Randi contra las pseudociencias. Es un fichaje inestimable contra charlatanes.

      http://www.ted.com/talks/lang/es/james_randi.html

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    2. Efectivamente, explicar la formulación en la ESO sin conocer el enlace es un pequeño suicidio químico.
      Mi experiencia me ha llevado a la siguiente secuencia, tras variados fracasos claro.
      Una vez que el alumno conoce los elementos lo lógico es que aprenda cómo se unen. Una vez conocidos los compuestos se hace necesaria la formulación para identificarlos. Las reacciones les sirven para relacionar esos compuestos, todavía abstractos, con algo cercano a ellos.

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    3. +1000 al último comentario de Santos

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    4. ¡Odio explicar la formulación! Ya está.

      ¿Queréis saber porque? Leed lo que ha escrito Santos.

      Mi planteamiento, por supuesto siempre después de explicar enlaces (podéis ver la unidad didáctica interactiva que hizo Santos, @estapillao, para el proyecto Newton del Ministerio pinchando aquí ), es el siguiente (las actividades puedes ser virtuales o en papel):
      · En 1º ESO (aunque con la reforma pasará a 2º ESO) hacerles relacionar fórmula-nombre del tipo unir columnas, completar huecos dando soluciones... con las explicaciones delante.
      · En 3º ESO sacar los nombres o las fórmulas pero con las explicaciones delante.
      · En 4º ESO que aprendan a formular lo que dice el currículo, pero les dejaría la tabla periódica (sin valencias pero habiéndoles razonado todas los comportamientos químicos; Obviamente a niveles menores también hay que razonarlos al nivel de su curso y dejándoles la tabla periódica con valencias, ¡nunca las valencias fuera de la tabla periódica!)
      · En 1º de bachillerato, aprenderse toda la formulación de inorgánica y todas las valencias (y tb a reproducir la tabla periódica). ¡Para algo estamos en no obligatorio!. Con respecto a la orgánica hacer algo parecido a lo de 4º de la ESO.
      · En 2º aprenderse toda la química orgánica y obviamente considerar que se saben toda la inorgánica (y evaluarla otra vez).

      Nota 1: nunca les pongo obligatorio que aprueben la formulación (exámenes eliminatorios que otros hacen) porque no todos los que hagan 2º de bachillerato tienen que acabar en una universidad de ciencias (puede ser que se vayan a un ciclo formativo).

      Nota 2: me gustaría meter menos "caña" en 1º de bachillerato, pero si no se hace, no da tiempo en 2º de bachillerato a completar el currículo.

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    5. Estamos todos de acuerdo compañeros.

      Creo que empezar explicando la formulación en 3ºESO puede ser poco recomendable. En mi opinión, es preferible que queden claro los conceptos clave de Química y presentarles algunos compuestos directamente usando su nombre (agua, nitrógeno, amoniaco, algún ácido...) aunque no sepan aún las reglas que rigen esos nombres (más adelante se les puede contar un poco más) a que sepan nombrar peróxidos e hidróxidos sin saber qué es una molécula.

      Es fundamental entender y dominar el lenguaje químico en cursos superiores pero creo que como primera toma de contacto, al menos tal y como está planteada actualmente la enseñanza de FyQ, no supone una ventaja.

      La clasificación de la materia, los fenómenos físicos y químicos, cambios de estado, el estudio de los gases, trabajar en ciencia (método científico, unidades, operar e interpretar gráficas), estructura atómica, enlace químico, introducción a la reacción química y un poco de lenguaje químico... Así podríamos tener una FyQ medio aceptable en 3º, sin olvidar que estamos dejando a un lado la prácticamente inexistente Física de este curso. ¿Solución? La de siempre, ¡más horas!

      A ver si entre todos conseguimos aprender y mejorar para que nuestros jóvenes aprendan más y mejor la Química (¡y la Física) y disfruten con ellas.

      Interesantísimos comentarios.

      Saludos a todos :)

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    6. Hola a todos, voy a dar mi opinión sobre el tratamiento de la Física y Química en 3º de ESO.

      En primer lugar, quiero decir que 3º de ESO es el único curso en que la Física y Química es obligatoria. Y en mi opinión hay que saber venderla. Es una asignatura apasionante, y creo que debemos mostrarles las maravillas que ha logrado. Tratarla desde un punto de vista lo más divulgativo posible, despertar su curiosidad y tratar de conseguir que quieran saber más. Y śoltando la formulación así, sin más, sin ningún preámbulo, eso no se consigue. Hay que conseguir que vean la utilidad que tiene, y lo tremendamente sencilla que puede resultar.
      Es por esto que no veo ningún sentido a explicar la formulación química antes que el concepto de átomo, los enlaces químicos y la tabla periódica.
      Así pues empiezo hablando del concepto del átomo, desde un punto de vista muy histórico, mostrando los experimentos clave, los errores de cada modelo, presentando a los personajes, tratando de humanizar la química y contarla como un cuento, así llego al modelo de Bohr, donde ya conocen las partículas subatómicas y empiezan a conocer cómo se enlazan usando dibujos de átomos, diagramas de Lewis y la regla del octeto. Entonces les muestro la tabla periódica, su ordenación, álgunas de las propiedades periódicas, los elementos nobles, como todos quieren aspirar a ser un elemento ideal, y les hablo del concepto de elemento, les explico algunas propiedades, muchos los conocen. En todo esto me recreo, intento que conozcan alguno de los elementos, les hago alguna demostración de algún elemento, aquí suelo utilizar la idea "todos somos polvo de estrellas" para vender. Después explico los enlaces químicos, como en esa aspiración por convertirse en gases nobles los elementos comparten electrones, o los ceden. Y entonces es cuando creo que están preparados para la formulación. Enseño sistemática, stock y tradicional. Creo que la tradicional les puede resultar útil en el futuro, y por eso lo hago. No soy demasiado exigente con esta última, y siempre les dejo una tabla periódica, para que, cuando sea posible, relacionen la valencia del elemento con su posición en la tabla periódica, y se familiaricen con ambos. Si conocen la tabla periódica, los símbolos de elementos, y relacionan la posición en la tabla con su valencia, ya saben todo lo que quiero. Con aquellos elementos que considero más importantes y tienen varias valencias no tan deducibles suelo ser más permisivo, aunque algunos les pido que los memoricen. Pero de estos útimos suelo pedir los casos más habituales, y trato que sean pocos. Y a partir de ahí reacciones químicas.

      Supongo que este es un método posible, no el único, siempre trato de adaptarme a los alumnos, a las preguntas que me hagan, y sobre todo lo combino todo con tantos elementos divulgativos como me sea posible y demostraciones experimentales. Debo reconocer que muchas de las cosas que hago no las tengo preparadas, en ocasiones trato de sorprenderles ante una pregunta, y para ello improviso una demostración experimental ante alguna pregunta que me hagan, o les pongo un vídeo relacionado, un applet o una imagen. Para eso suelo usar mi netbook conectado a un proyector, y siempre que es posible doy clase en el laboratorio. Las demostraciones experimentales, desde luego, suelen ser muy sencillas y nada peligrosas. Aunque alguna vez me arriesgo un poco más, pero siempre con mil precauciones. Y trato de demostrar, continuamente, que la química es algo apasionante. Y trato de convencerles de que sigan aprendiendo, que tengan curiosidad, y lo cuestionen absolutamente todo. Lo primero de todo, lo que yo digo. Por cierto, siempre me falta tiempo. Y trato de conseguir que los alumnos lo pasen bien en clase.




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    7. El año pasado usé http://www.lamanzanadenewton.com/materiales/aplicaciones/lfq/lfq_menu1.html.

      Aunque está diseñada para que el alumno estudie siguiendo unos contenidos interactivos yo expliqué las reglas en una media hora.
      Dejé los esquemas en la pizarra y los alumnos hicieron ejercicios interactivos.
      En dos sesiones me di por satisfecho porque eran capaces de hacer cualquier ejercicio casi sin fallos (les puntué según interés mostrado y capacidad para hacerlos al final de la segunda sesión).

      ¿Por qué funcionó? Porque eran pocos y podía atender sus dudas y porque había suficientes recursos tecnológicos para el número de alumnos que había.

      Conclusión: no solo hay que modificar los currículos, fundamentalmente hay que modificar la ratio en los niveles obligatorios

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    8. Me parece estupendo el método y es posible que te copie. En cuanto a lo de la ratio estoy completamente de acuerdo. Si seguimos así vamos a tener que reformar toda la educación! Y el estado! ;)

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  6. Estupendo resumen y debate. Yo me he quedado con algunas frases de este cpítulo: "El tío Dave consideraba todas las ciencias como una empresa no solo intelectual y tecnológica, sino esencialmente humana" y esta afirmación de Boyle: "Me parece una tontería no prestar atención incluso a los experimentos más absurdos, y creo que los juegos de niños merecen a veces que los filósofos los estudien". Así que el método de Margarita me parece muy, muy bueno :)

    De hecho, si se considera a Lavoisier más padre de la química moderna que a Boyle (tal como viene descrito en este capítulo) es por esa adopción de la falsabilidad de todas las teorías heredadas mediante la experimentación empírica. Una gran lección de Lavoisier...

    Con respecto a la formulación química... ¡Que voy a decir si mi perfil sigue siendo Uuq después de que hace dos años que este ya no existe!, jajaja. Ahora en serio..., una de las palabras de la antigua nomenclatura que le gusta a Sacks es "bezoar" que si mal no recuerdo aparece en Harry Potter, como remedio a cualquier veneno: y si Sacks es inglés, y Rowling también, ¿habrá allí más cultura 'alquímica'? Habís prometido hablar en serio, me quedo con lo que dice Sacks: "Con ese lenguajealgebraico, ya no haría falta pasarse la tarde en el laboratorio, uno podría hacer química en una pizarra, o en su mente". De manera que aunque hayamos hablado en veces anteriores de la la importancia de la experimentación o de dar las clases de química en el laboratorio, me parece interesante hacer caer en la cuenta a los alumnos de la profunda interrelación entre la teoría y la práctica de la química, que es una manera más de pasmarse ante la realidad y que conecta directamente con esa tendencia hacia lo mágico. Creo que era Einstein el que afirmaba que el proceso de adquisición y comprensión de conocimiento se asemejaba al sentimiento religioso. Podemos experimentar la sensación de "magia" comprendiendo la realidad a través de la ciencia y de la cultura humana en general (que también incluye cierta historia de las religiones ;D)

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    1. Precioso final mágico. Estoy empezando a preocuparme, estas tertulias me dan ganas de volver al trabajo ya mismo.

      Muchas veces se nos olvida que la realidad es lo que hay que explicar y nos perdemos en la pizarra. Lo mismo se puede decir de las explicaciones científicas. El camino está marcado.

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  7. Siento el retraso en escribir. De todos modos, estuve leyendo el libro y vuestros interesantes comentarios, así que voy a añadir también el mío.
    Desde el punto de vista de la filosofía, el capítulo me recuerda a los presocráticos y a Aristóteles cuando crearon el concepto de elemento. Los primeros hablaban del arché, del principio y origen de la naturaleza que, como sabéis, llevó a la teoría de los 4 elementos. Sin embargo, no puede compararse (Kuhn diría que no hay conmensurabilidad en las teorías) con la noción actual de elemento. Se trata de una visión más cualitativa, global, racional y al mismo tiempo simbólica. No usaría la palabra mística, como hace Sacks, refiriéndose a los antiguos y a los alquimistas, pues los presocráticos tendieron un puente del mito al logos e intentaron una reflexión cosmológica que era ya una cierta consideración filosófica del mundo: la materia, el cambio, lo verdadero, lo aparente, la naturaleza, los elementos, etc.
    Heráclito (el del fuego), decía que “el tiempo es un niño que juega a los dados”. Defiende una visión del mundo (no una hipótesis científica), en la que el fuego es imagen y principio de un orden (Logos) en la lucha de los contrarios. Luego vendrían Einstein y Bohr: “Dios no juega a los dados” y “Deja de decirle a Dios lo que tiene que hacer”. Cuando se habla filosóficamente, las palabras no tienen el mismo significado.
    Aristóteles definía elemento como “la materia primera que entra en la composición, y que no puede ser dividida en partes heterogéneas”, pero podía referirse tanto a los elementos geométricos, como a los de una frase o de un cuerpo. El concepto de elemento químico que nace con Lavoisier es el producto de un análisis realizado experimentalmente y cuantitativamente sobre los minerales.
    La teoría de los 4 elementos no sólo fue la primera química, sino que es también una teoría de los estados de la materia, de las sensaciones del tacto (duro-blando, frío-caliente...), incluso una poética. No es casualidad que el capítulo termine con la imagen de Oliver tocando los globos de aluminio.
    Saludos.

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