sábado, 16 de diciembre de 2017

La cuchara menguante. 12) Elementos políticos

Comenzamos con la Parte IV del libro, “Los elementos del carácter humano”. El primer capítulo de esta parte se titula “Elementos políticos” pero, ¿qué tiene que ver la política con los elementos químicos de la tabla periódica? La razón son dos de las más grandes mujeres científicas que ha dado la historia y la gran familia, también científica de una de ellas.

Cuando a cualquier persona se le pregunta por el nombre de una científica es difícil que nombre a alguien que no sea Marie Skłodowska, también conocida como Marie Curie.

Marie Curie nació en Polonia pero se trasladó a París para perseguir su sueño de convertirse en científica. La historia de Marie es una historia de superación y de recelo (o más bien odio) por parte de los científicos (hombres, todos) de su tiempo. Tras llegar a París comenzó a estudiar y conoció a Pierre Curie, que fue el descubridor de la piezoelectricidad, con quien se casó y juntos estudiaron la radiactividad que había descubierto Henri Becquerel pocos años antes.

Pierre y Marie Curie en el laboratorio (Fuente: Wikipedia)
El estudio de la radiactividad que llevaron a cabo Marie y Pierre (por supuesto, usando los instrumentos de medida basados en la piezoelectricidad descubierta por Pierre) les llevaron a ganar el premio Nobel junto con Becquerel en 1903. Un premio Nobel no exento de controversia ya que (¡cómo no!) el comité Nobel no quería dárselo a Marie. Tuvo que ser Pierre quien amenazara con rechazar ese premio si no incluían a Marie, ya que ella había tenido tanto que ver en los estudios como él.

¿Pero qué tiene que ver todo esto con la política? Los estudios de Pierre y Marie llevaron al descubrimiento de un nuevo elemento de la tabla periódica, un elemento radiactivo. En aquella época era común que los descubridores de un elemento le pusieran nombre y Marie, siendo polaca, le puso el nombre de Polonio en honor a su país. Es curioso, y aquí está el motivo político, que Polonia en aquella época estaba dividida en tres imperios.

Pierre y Marie tuvieron dos hijas, Irène y Ève. A Iréne la volveremos a ver en un momento.

Tras este premio Nobel y sin conocer del todo los efectos de la radiactividad –aunque sí preveían, y de hecho hicieron los primeros experimentos y tratamientos – que podría ser utilizado para curar ciertas enfermedades como el cáncer, siguieron investigando la radiactividad y eso les llevó a descubrir otro elemento radiactivo de la tabla periódica, el radio. Este descubrimiento, llevó a Marie a conseguir su segundo premio Nobel en 1911.

Desgraciadamente, antes de que eso ocurriera, Pierre murió atropellado por un coche de caballos en París mientras cruzaba una calle en un día lluvioso. Se ha especulado mucho sobre su muerte, pero es posible que la exposición a la radiactividad hubiera minado sus sentidos y sus reflejos y eso, unido a las casualidades, fuera lo que provocó que no pudiera evitar el atropello.

Escándalos a parte por culpa de los medios de comunicación de la época cuando Marie inició una relación con otro gran científico, Paul Langevin, tras la muerte de Pierre, Marie siguió dedicando su vida a la ciencia y, al comenzar la Primera Guerra Mundial, se dedicó a aplicar sus conocimientos para tratar a los soldados heridos en la batalla con un aparato de Rayos X que instaló en una furgoneta. De esta manera, Marie podía ayudar a los cirujanos mediante radiografías, que hacía de las heridas, que les ayudaban a identificar mucho mejor dónde operar. Marie fue acompañada en esta tarea por su hija Irène, que por aquel entonces ya era científica. Después de convertiría en una gran científica.

Irène, junto con el también científico, y marido de Irène, Frédéric Joliot-Curie, fueron también unos grandes científicos. Podría decirse que incluso superaron a Marie. Pusieron las bases de física nuclear que conocemos hoy en día al estudiar el núcleo atómico y conseguir sintetizar nuevos elementos radiactivos artificiales. Por este descubrimiento, también recibieron el premio Nobel en 1935.

Frédéric e Irène (Fuente: Wikipedia)
Irène y Frédéric tuvieron la oportunidad de descubrir la fisión nuclear, pero las circunstancias les llevaron a dejar pasar de largo el descubrimiento que recayó en la otra gran científica que mencionábamos al principio. Lise Meitner.

Lise fue una física austriaca judía. Pudiera parecer que la religión de un científico no influye para nada, pero en este caso, de nuevo la política, es importante para conocer la evolución del descubrimiento.

Lise estudió con uno de los padres de la física cuántica. De hecho, del principal padre, Max Planck. Dedicó su vida a la investigación en física nuclear junto con Otto Hahn en Berlín, con quien descubrió otro elemento radiactivo de la tabla periódica, el protactinio. Y aquí es donde entra el carácter político y la religión de Lise. Cuando los nazis llegaron al poder y pronunciaron las leyes de Nüremberg que afectaron, con las consecuencias que todos conocemos, a tantos judíos en Alemania, Lise tuvo que exiliarse de Alemania. A pesar de que Otto era alemán y respetaba el régimen de Hitler no denunció a Lise, ya que también respetaba sus investigaciones. Lise, con ayuda del exterior consiguió exiliarse a Suecia donde continuó con su trabajo. Incluso, siguió manteniendo correspondencia con Otto. Estas investigaciones llevaron al descubrimiento de la fisión nuclear.

Lise (Fuente: Wikipedia)
En este caso, también hubo un premio Nobel, pero solo lo recibió Otto en 1966. Lise ni siquiera fue mencionada y, al contrario que la amenaza que hizo Pierre al comité Nobel para que le concedieran también el premio a Marie, Otto no movió un dedo por Lise. De hecho, el trabajo que llevó al descubrimiento fue principalmente de Lise pero no se llevó el reconocimiento. Este caso está considerado como uno de los más evidentes de los que el comité Noble, como siempre, pasa por alto a la hora de conceder un premio Nobel a una mujer.

Tampoco es de extrañar si alguna vez habéis visto la entrega de los premios Nobel, todos los miembros son unos viejos decrépitos con cara de amargados que viven anclados en el pasado. Probablemente sigan teniendo una mentalidad del siglo XIX.

El capítulo también menciona a György Hevesy, pero he preferido saltarme esa parte por tres razones. La primera, si queréis conocerle no os quedará más remedio que leer el capítulo. La segunda, me parece mucho más importante dar voz a las grandes científicas de este capítulo. La tercera y más personal todavía, soy un gran admirador del trabajo de Curie (toda la familia al completo, incluida Ève aunque se dedicara a las humanidades) y de Meitner.

Para discutir, quiero plantear dos temas, aunque creo que bastante obvias en cuanto a la respuesta.
  1. ¿Es el comité Nobel machista? ¿Son los que hacen las nominaciones, que no tienen por qué ser los propios miembros del comité, machistas? ¿Sirven los premios Nobel para algo? ¿Deberían suprimirse los premios Nobel? (Spoiler: mi opinión al respecto de esta última pregunta es que sí)
  2. Para eliminar el machismo (en ciencia y en la sociedad en general) la principal solución está en la educación. Me consta que en los colegios e institutos se lucha por ello, pero ¿se hace también en casa? ¿Son los padres tan o más responsables que los profesores? Si se vive en un ambiente machista, ¿puede más la educación de los padres que la de los profesores?

Por último y para completar la información del capítulo algunas referencias (casi todas tienen como origen a una experta en estas científicas, Laura Morrón).

Unos posts:


Unos libros:

Marie Curie y su tiempo – José Manuel Sánchez Ron
Las mujeres de la Luna – Daniel Roberto Altschuler y Fernando J. Ballesteros (en concreto los capítulos dedicados a Marie Curie y Lise Meitner)


¡Muy buena semana a todos!

9 comentarios:

  1. Muy buenas Jorge y muchísimas gracias por tu resumen. Estoy de acuerdo en que este capítulo es perfecto para hacer apología del papel de la mujer en la ciencia. Por otra parte, cómo se nota que hemos entrado en terreno político y las opiniones e indignación afloran rápidamente. Creo que esta tertulia va a dar mucho de sí, jajaja

    Respecto a las cuestiones que propones, mis respuestas son Sí, No y Tal vez. No conozco a los actuales miembros del Comité Nobel pero históricamente han demostrado una actitud descaradamente machista, incluso, ventajista. Sin embargo, creo que los premios Nobel constituyen un elemento motivador como ninguno para investigadores de primer nivel. Y ya sabemos que en este mundo lo que falta es reconocimiento a nivel social. No sé cómo, pero en este sentido trataría por todos los medios de curar la rabia antes que matar al perro. Estoy deseando leer vuestras opiniones al respecto.

    En cuanto a la educación en casa, no puedo estar más de acuerdo contigo. Los padres, y no los profesores, son la piedra angular de la educación. Un profesor puede convertirse en referente, pero los referentes por defecto son los padres. Y desde luego nos queda mucho por hacer. Ahora que se acerca la Navidad, casi tooodos los juguetes de muñecas aparecen fotos de niñas y en algunas cajas de cocineras aparecen fotos de niños. Gracias a Dios, la cosa va mejorando aunque aún sea insuficiente. Ojalá termine imperando la idea de que lo importante es cuidar la motivación para que cada uno haga lo que le guste y sea lo más productivo posible para su sociedad sin cortapisas de ningún tipo.

    Lo dicho, Jorge, me ha encantado lo que has sacado a relucir del capítulo. Gracias y feliz semana.

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    1. Hola Miguel Ángel,

      estoy de acuerdo contigo en que el reconocimiento es primordial para muchos investigadores y los premios Nobel hacen que la sociedad lo reconozca. Pero al mismo tiempo creo que es un reconocimiento sesgado y breve. Poca gente se acuerda de quién ha ganado el premio Nobel en el ámbito X salvo el de literatura o el de la paz un par de días después de hacerse el anuncio (ni siquiera se acuerdan de cuando se entregan). Por eso creo que se debería hacer algo distinto de manera que perdurara en la memoria de la sociedad y olvidar a los dinosaurios de los Nobel.

      Espero, como tu, que la cosa mejore y sobre todo espero que los niños que reciben mensajes contradictorios en casa y en la escuela sean capaces de retener el mensaje correcto. Así según vayan pasando las generaciones, los "ceporros" irán desapareciendo y se podrá llegar a una sociedad mejor!

      ¡Gracias y buena semana!

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  2. Jorge, ¡increíble resumen que has hecho en tan poco tiempo! (para quien no lo sepa, el viernes Jorge se ofreció generosamente a resumirlo, por lo que lo ha hecho en pocas horas). En el que se nota tu estima a estas dos científicas :). Y gracias también por las referencias.

    Y Mangel, cuanta razón tienes al decir que en temas políticos la indignación aflora rápidamente: lo confieso, estoy indignada XD.

    Sobre los premios Nobel, como Magel, pienso que es importante el reconocimiento social en la ciencia. Por lo que si no son estos premios, deberían ser otros. En mi opinión lo que se debería forzar en los tribunales del Nobel (y eso también vale para todos los premios) es que estos estuvieran compuestos del mismo número de hombres que de mujeres, pues de esa manera se anularía bastante el sesgo machista.

    Pero mi indignación viene sobre todo por un detalle que destaca el autor de estas dos científicas: su supuesta vida amorosa. Cosa que me saca de quicio, pues parece que esta parte de la vida de las mujeres es tan relevante que no se puede dejar pasar. En el caso de Marie, yo había leído que ella siempre había negado una relación romántica con Paul Langevin (y aquí el autor lo da por probado, y tal vez lo esté pero no era lo que tenía entendido)… pero es cierto que los medios de comunicación de la época se cebaron con el tema (por lo que puede ser relevante en su biografía). Pero en el caso de Lise… el autor ha desdeñado una posibilidad que me parece más plausible: que ella y Otto Hahn eran amigos y compañeros de profesión. Me indigna que se suponga que siempre que un hombre y una mujer tienen una relación estrecha, siempre ha de haber sentimientos románticos de por medio. Especialmente en profesiones como la científica, donde (sobre todo en esa época) mayoritariamente los científicos son hombres, las mujeres tenemos tanto derecho a compartir nuestras inquietudes con los únicos (mayoritariamente) que nos pueden comprender sin que se mezcle el romanticismo de por medio. Esta es una actitud infantil de nuestra sociedad que hace mucho daño a las mujeres, pues nos aparta de relaciones necesarias para acceder a una igualdad real.

    Bueno, ya está, me he desahogado XD.

    ¡Que tengáis una feliz semana!

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    1. Hola Conxi,

      entiendo tu indignación y la comparto. Aparte del tema de Langevin, a Marie se la trató injustamente muchas veces porque según los científicos (por supuesto, hombres) de su tiempo ella no podía hacer nada por ser mujer y sólo vivía de ser poco más que la secretaria de Pierre. Yo, además tengo una lucha personal por el tema de que un hombre y una mujer no tienen por qué estar siempre relacionados de manera romántica. Me han relacionado muchas veces con mujeres con las que trabajo sólo porque trabajamos estrechamente... ¡Y me cabrea muchísimo!

      Yo no me he desahogado, de hecho, me he cabreado más, pero en fin... seguiremos luchando por que estas cosas dejen de ser algo cotidiano.

      ¡Buena semana para ti también!

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  3. Excelente trabajo Jorge. Estoy encantado de cederte el cetro de resumidor expres.
    Llevo tanto retraso que no he leído el capítulo pero, visto tu resumen, ni falta que hace.

    Los Nobel no son machistas, son vergonzosos. No llego a entender cómo los propios científicos importantes no se quejan. Supongo que será por egoísmo, si las mujeres no pueden ganar tengo más potabilidades, pienso que pensarán.
    Sí, los quitaría. Haría como en el fútbol, le preguntas a los mejores investigadores para que elijan a sus tres favoritos.
    Puestos a pensar cómo arreglarlo:
    ¿Creéis que sería bueno un NuevoNobel sólo para mujeres?

    La educación es algo que se aprende en casa. En colegios o IES se puede modelar la base que traen de serie pero si cambias algo en su cabeza y vuelve a una casa donde impera el machismo (paterno y materno) poco tienes que hacer.
    Por mucho que expliques lo que es justo, si en casa te lo dan todo hecho por tener pilila no te vas a quejar. Si tienes que hacer la cocina por no tener cosas colgando y todos te obligan poco puedes hacer. Veo más problemática por la sumisión materna heredada ya que no permite la rebelión.

    Pues sí que acabas de mala leche, sí :-(

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    1. Gracias santos! Mejor no me lo cedas todavía, por si acaso... ;o))

      No sé si crear un nuevo Nobel para mujeres sería lo adecuado. ¿Dejamos también uno para hombres o lo quitamos? Me parece genial entregar premios y reconocer la carrera de alguien, pero me parecería mejor que fuera o por las instituciones respectivas de cada campo (tipo la medalla Fields) o por alguna institución internacional pública tipo Naciones Unidas.

      A lo mejor los que tienen que ir al colegio son los padres. Aprenderían muchas cosas, como aprender a sumar, leer, entender lo que se lee... (que parece que todos lo olvidamos cuando nos hacemos mayores) no solo lo relativo al machismo

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  4. Lo lógico es dejar también el de hombres, pero no lo veo claro.
    Con el ejemplo del fútbol me refería precisamente a eso, un premio para cada campo. No es necesaria una gran medalla de oro, sólo el reconocimiento de tus compañeros.
    Como dejes a los políticos, aunque sean de N.U., dar los premios vas apañao ;-)

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  5. Hola a todos, llego tarde pero vengo (y a llevaros la contraría en un tema ¡como no podía ser de otra forma! -en realidad creo que mi postura se parece un poco a la de Miguel Ángel-).

    Antes de nada decir que estoy agestado, así que lo mismo razono mal. Criticad mis argumentos si lo creéis pertinente.

    No sé si estoy de acuerdo con criticar tanto a los premios Nobel.
    Para empezar creo que han hecho "mucho bien" a la Ciencia porque creo que fueron los primeros que intentan premiar "acciones que repercuten en el bien a la humanidad" y en el mismo saco metieron valores humanos, desarrollos humanistas y avances científicos.
    Desde mi punto de vista tiene errores. Por ejemplo desde mi punto de vista dejar fuera a las matemáticas fue un gran error (si introdujo a la literatura debería de haber introducido a las matemáticas). Pero vamos que "para gustos colores".
    Creo que se debería de acomodar a los tiempos... ¡pero no desaparecer!
    ¿Y que decir de lo del machismo? Ahora es cuando voy a meter la pata... Es una mierda que exista pero juzgar con nuestros valores actuales a otros que vivieron en otra época lo veo injusto. Yo prefiero resaltar lo que consiguieron algunas, resaltar que muchas se quedaron fuera (sobre todo por tenerlas excluidas de la educación), resaltar el valor de algunas de ellas (y de algunos que las acompañaron -seguro que si juzgamos a estos hombres con nuestros valores actuales serían mucho más machistas que la media-)... Es decir, criticar que existiera el machismo en esa época y ensalzar a los individuos que ayudaron a mejorar un poco la situación (criticas al conjunto y alabanzas a los individuos que se las merezcan)
    Por supuesto, los Nobel ahora deberían de mejorarlos (e imagino que se trabaja en ello).
    Aconsejo ver las charlas de Naukas de Beatriz Sevilla del 2014, 2015 y 2017 (y en ese orden) son las que más me han gustado para razonar sobre el tema del machismo en las instituciones/ciencia/sociedad.
    Poco más sobre los Nobel y más o menos creo que está contestada también la 2 (sobre todo con las charlas... os las aconsejo, de verdad).

    Y ahora una reflexión sobre cosas discutidas en los comentarios.
    Me ha parecido muy interesante la reflexión de Conxi "me indigna que se suponga que siempre que un hombre y una mujer tienen una relación estrecha, siempre ha de haber sentimientos románticos de por medio", la reflexión ha sido corroborada por Jorge.
    Mi opinión es que todos vemos las cosas desde nuestro punto de vista, por esa razón "analizamos" incorrectamente situaciones. Más allá de si aparecen o no relaciones amorosas cuando hay proximidad entre dos personas (que mi opinión es que algunas veces aparecen y otras no), lo importante es desde mi punto de vista NO PRESUPONER QUE LA PROXIMIDAD TIENE PORQUE GENERAR ESOS SENTIMIENTOS (diría que no deberíamos ni de analizar lo que otros hacen, pero a veces es necesario para no meter la pata o porque estamos directamente implicados en ello). Resumiendo, todos deberíamos de insertar en nuestros análisis (demasiado sesgados por nuestras vivencias) esos razonamientos de Conxi y Jorge... gracia por compartirlos.

    Bueno, y ahora a discutirme la argumentación si lo veis conveniente.

    Saludos

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    1. Hola Juan Carlos,

      No metes la mata para nada. De hecho, estoy de acuerdo en que hicieron mucho bien y que era otra época en la que la mentalidad era diferente. Y también tienes razón en que deberían mejorarse (o desaparecer o cambiar de forma, que creo que es lo más adecuado, pero también tienes razón en que lo analizo desde mi punto de vista personal y con mis sesgos)

      En resumen, no has dicho nada criticable y me ha gustado tu reflexión sobre que lo vemos desde nuestro punto de vista, así que desde esa perspectiva, ¡quien ha metido la pata he sido yo!

      ¡Saludos!

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